Esta etapa comienza en Sarria, una villa de aproximadamente 9.000 habitantes (es la localidad más poblada del Camino Francés en Galicia), y capital de la comarca homónima. En esta localidad tenemos dos monumentos de especial interés: la Torre Fortaleza de Sarria, de la que se conserva la torre y parte de la muralla, y la Iglesia de Santa Marina, con una esbelta torre chapitelada.
En esta etapa del Camino Francés pasaremos por aldeas como Barbadelo, Rente, Peruscallo, Lavandeira, Parrocha o Vilachá, que nos permitirán ser testigos de la vida rural gallega.
A mitad de camino se encuentra la aldea de Ferreiros, un lugar donde antiguamente los herreros claveteaban el calzado de los peregrinos y herraban sus cabalgaduras. Aquí podemos visitar la Parroquia de Santiago de Barbadelo, de estilo románico gallego, de la que destaca su pórtico, lleno de iconografía medieval. En Ferreiros también sobrepasaremos el popular mojón que indica la distancia de 100 km hasta Santiago.
A partir de Ferreiros, el camino discurre por A Pena, Mercadoiro, Moutras y Parrocha hasta llegar a un importante enclave: Vilachá, donde podemos visitar el Monasterio de Santa María de Loyo, lugar donde se creó la Orden de Santiago, formada por doce caballeros templarios que en 1170 juraron proteger a los peregrinos de los musulmanes y los bandidos.
Para finalizar el recorrido, atravesamos el río Miño para llegar a Portomarín.